Bienvenidos vuestras Mercedess llena de gatitoss, otro día más junto a vosotros....
Esta vez estoy aquí para relataros el segundo capítulo de mi historia(basada en hechos reales, no hombre ya quisiera yo :'))
ETHUR, EL PLANETA PERDIDO
(capítulo 2)
Bueno gatitos de Andrómeda, espero que os guste este segundo capítulo, y eso, que os veo la próxima vez, aunque ni en Andrómeda, ni en Ethur, ni en ninguna nave...si no en Tinaus.
Llegó un momento en el que me aburría demasiado en ese "palacio" así pues decidí dar una vuelta; esta vez, sin que ningún guardia me lo impidiera. Primero fui al baño, ya que mi aparato excretor no aguantaba más. xd De camino, me encontré con un ser extraño, que iba acompañado por dos seres todavía más extraños. Un conejo, un hombre; aunque parecía un hombre anormal, y un semi-dios llamado Dionisio(para más información....esperad un poco a que os hable de él, al igual que John, y no sé si María). Pestañée dos veces, ante esas rarezas, nunca había visto seres tan raros, feos y amorfos como esos. Aquellos me perguntaron cosas sobre mí, y yo pasé de ellos, ya que no les conocía de nada. Nos sentamos en una amplia habitación con olores místicos, ahí hablamos un largo rato, pude conocer sus paranoias y locuras, sobre todo las del semi-dios, Dionisio, un tío que cada minuto que pasaba con ellos, me recordaba a un chico de mi clase que cuando se reía parecía un borracho al cual Dionisio. El Burro, así era cómo se llamaba el hombre estrafalario, una persona que también me recoradaba a un personaje que se inventó un niño de mi clase, hace siglos. Y el conejo, la verdad es que me traía recuerdos de mi infancia, cuándo me inventé al igual, un personaje, que tiempos aquellos...
Nos hicimos muy amigos, pasamos casi un día entero juntos, un día jovial e inolvidable, hasta que todo cambió en el momento que escucho la voz seca del capitán, diciendo:
- Pasajeros(cómo si fuéramos en un avión), tenemos un pequeñísimo problema, hemos perdido el rastro que nos lleva a Ethur. - dijo
- Houston tenemos un problema, mayday mayday...-comentó posteriormente una voz sin identificar.
Yo con miedo, empecé a hacer pucheritos, hasta que acabé inundando la sala(no literal). El conejo, al igual de dramático que yo empezó a gritar:
- No llevamos ni un día juntos y la vida ya piensa separarnos...ayyyy, que triste es la vida.
- Carlitos(pues era el nombre del conejo), no te desanimes, tampoco es para tanto. Sólo hemos perdido el rumbo, hay más planetas por ahí, además esperaremos hasta encontrar el rastro.- dijo el Burro.
- khghjkrghjghbfdifddfhgfdgbffi....jajajaja...jejejeje.....jijiiji- decía Dionisio, sin entenderse apenas, ya que siempre andaba borracho.
- Bueno amigos, solamente volamos perdidos en el espacio.- dije yo ya sin llorar (siempre con mi positividad).
A los pocos minutos de sollozar, vuelve a escucharse la voz del capitán:
- Pasajeros haremos una parada en el siguiente planeta, Tinaus.
Yo ya estaba cansada, así que se me ocurrió ir a la llamada "sala de las camas", pues era una sala con camas, xd.
Cuando me desperté, me encontraba en una habitación diferente. Esta enía unos muebles de roble, con unas camas mejores que las otras. Vi al conejo Carlitos con sus acompañantes y les pregunté dónde nos encontrábamos. Resulta que ya habíamos llegado a Tinaus, y que permaneceríamos unos tres días aproximádamente, lo que tarda en rellenar el combustible de la nave. Salí de la habitación y me pareció ver un hombre (en verdad un chaval de 21 años), que iba mirando al suelo desconcertado, decidí preguntarle:
-Hola buenas, soy....-dije interrumpidamente, ya que el chaval salió corriendo, con miedo.
Se me quedó una cara de.....que mi***a ha pasado aquí, entonces fue cuando se me ocurrió dar una vuelta con el Burro.
Bueno gatitos de Andrómeda, espero que os guste este segundo capítulo, y eso, que os veo la próxima vez, aunque ni en Andrómeda, ni en Ethur, ni en ninguna nave...si no en Tinaus.
